Verbasco

Verbascum Densiflorum

Planta herbácea de tallo erecto y robusto que nace en lugares secos y yermos, a orillas de las carreteras. La flor seca tiene sabor dulzón, olor a miel y contiene aceite esencial, colorantes glucosídicos y sustancias grasas y azúcares. Los principios activos del verbasco son sobre todo mucílagos, saponinas y flavonoides. Las partes medicinales de la planta son las hojas y las flores que se ponen a secar cuando están en plena floración. Gracias a sus propiedades calmantes es un óptimo ingrediente para los productos cosméticos para la piel y el cuero cabelludo.

Helicriso

Helicrisum Italicum

El helicriso es conocido también con el nombre de “siempreviva” ya que la naturaleza escamosa y coriácea de las brácteas que envuelven sus flores le proporcionan una larga duración. En cosmética se utilizan las partes superiores floridas por sus propiedades dermopurificadoras, astringentes y refrescantes. También tiene propiedades calmantes, útiles para calmar la piel delicada y enrojecida.

Lino

Linum Usitatissimum

Cultivado ya en época prehistórica tanto por las fibras como por las semillas comestibles. Esta planta herbácea da vida entre mayo y agosto a flores celestes. En cosmética se utilizan las semillas y el aceite que se extrae de él. Gracias al alto contenido en mucílago y ácidos grasos poliinsaturados desempeña una eficaz acción emoliente y protectora. Las semillas de lino contienen sustancias reforzantes de la fibra capilar. Además, proporcionan protección y suavidad a los medios del cabello, aportándoles más brillo.

Camomila Amarilla

Anthemis Tinctoria

Del griego anthemis (pequeña flor), es una de las especies de la manzanilla. Entre junio y agosto se recolectan y se usan las cabezuelas floreales amarillas de esta planta. En cosmética el polvo de las flores mezclado con agua caliente permite obtener una pasta para aplicar sobre cabellos claros para reavivar sus reflejos. Esta planta compuesta es un importante vector de flavonoides, de acción antioxidante.